En CIER, tratamos una variedad de enfermedades reumáticas.

• Artritis Reumatoide
  Es una enfermedad crónica que afecta las articulaciones, causando inflamación, dolor y rigidez. Es un trastorno autoinmune en el cual el sistema inmunitario ataca las propias articulaciones, ocasionando daño articular progresivo.
  El tratamiento temprano y adecuado con medicamentos modificadores de la enfermedad y terapia física pueden ayudar a controlar los síntomas y evitar la progresión de la enfermedad en adultos.

• Osteoporosis  o Artrosis
  Esta enfermedad hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, en tal medida que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura. Las fracturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral. El hueso es tejido vivo que se descompone y se reemplaza constantemente. La osteoporosis ocurre cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo. La osteoporosis afecta a hombres y mujeres, especialmente las mujeres mayores postmenopáusicas, son las que corren mayor riesgo. Los medicamentos, la dieta saludable y los ejercicios con peso pueden ayudar a prevenir la pérdida ósea o fortalecer los huesos débiles.

• Lupus
  Es una enfermedad que se presenta cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca sus propios tejidos y órganos (enfermedad autoinmunitaria). La inflamación que causa el lupus puede afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones, la piel, los riñones, las células sanguíneas, el cerebro, el corazón y los pulmones. Puede ser difícil de diagnosticar porque sus signos y síntomas generalmente son similares a los de otras enfermedades. El signo más distintivo del lupus es una erupción cutánea en el rostro que se asemeja a las alas abiertas de una mariposa en ambas mejillas y se presenta en muchos casos de lupus, pero no en todos.

• Espondilitis Anquilosante
  Es una forma de artritis que afecta principalmente la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas. Puede provocar dolor y rigidez y el tratamiento incluye ejercicios y terapia para mantener la movilidad.
  A medida que la espondilitis anquilosante empeora, se forman nuevos huesos en un intento del cuerpo por sanar. Progresivamente, el hueso nuevo cierra las brechas entre las vértebras y, con el tiempo, fusiona secciones de estas. Las vértebras fusionadas pueden aplanar las curvas naturales de la columna vertebral, lo que causa una postura inflexible y encorvada.

• Artritis psoriásica
  Es una forma de artritis que afecta a algunas personas con psoriasis, una enfermedad que provoca manchas rojas en la piel cubiertas con escamas plateadas.
  El dolor, la rigidez y la hinchazón de las articulaciones son los principales signos y síntomas de la artritis psoriásica. Pueden afectar cualquier parte del cuerpo, lo que incluye las yemas de los dedos y la columna vertebral, y pueden ser de leves a graves.
  El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar los síntomas y tratar la psoriasis.

Y muchas más.